En los procesos de crianza los primeros encargados de establecer pautas son los padres, si bien los diferentes profesionales que pueden aportar al proceso son importantes, su función es orientar y acompañar a los padres en el descubrimiento del propio desarrollo del niño.
Cuando se habla de desarrollo implica considerar todas las etapas por la que pasa un ser humano desde el momento de la concepción, pero en el proceso de crianza juega un papel importante la forma en la que fueron criados los padres y por tanto, cómo fue su desempeño como hijos.
La sociedad en la cual se desarrollan los niños, niñas y adolescentes de hoy, se encuentra permeada por la diversidad de tecnologías y los cambios sociales que hacen que el tiempo que se dispone para que sus padres los acompañen en el proceso de crianza se torne en una disputa por ganar o ceder ante la posibilidad de terminar siendo qué tipo de padre o madre.
CRIANZA
El término crianza proviene del latín creare que significa instruir, educar, orientar, y por ende es la posibilidad de crear vínculos afectivos entre padres e hijos.
La pareja está conformada por dos personas de grupos familiares distintos donde las crianzas seguramente han sido diferentes, pero que en la paternidad desarrollan acuerdos en los que se negocian las normas y se establecen los lineamientos que se tendrán para el aprendizaje y educación de los hijos.
En la crianza juegan elementos importantes como son:
- Sentido común: es la valoración de los conocimientos previos que tiene el ser humano y por tanto cada padre, así como de la historia que se ha tenido y que continúa en reproducción.
- Tradición cultural: las creencias que tienen los pueblos, éstas cambian de territorio en territorio, de ambiente en ambiente.
- Puericultura científica: es el discurso de la crianza elaborado por profesionales, donde se analizan las prácticas y se sugieren las más adecuadas.
PAUTAS DE CRIANZA
La crianza como proceso educativo, pretende orientar a los niños, niñas y adolescentes para que puedan vivir bien en la aventura de la vida, a través del acompañamiento inteligente y afectuoso por parte de los padres o adultos significativos.
La pautas de crianza no son recetas con las cuales se prepara un buen niño, éstas son diversas de acuerdo a la cultura, a la idiosincrasia familiar, y al contenido social. A pesar de ello, se proponen a continuación algunas que deben tenerse en cuenta:
- Conocer y asumir los derechos de los niños, niñas y adolescentes como responsabilidades que tienen los adultos para garantizar su buen desarrollo.
- La presencia masculina es importante en el desarrollo de los hijos y de la convivencia familiar, por tanto no es sólo tarea de la madre educar y criar.
- El buen trato es tener alegría y disponibilidad de tiempo y espacio para compartir con los hijos y la pareja, el juego, los cuidados, el acompañamiento en sus labores y el fortalecimiento del vínculo afectivo. Esto implica mantener una buena comunicación y el respeto por el otro desde la diferencia, el establecimiento de acuerdos en la pareja en términos de autoridad, mediados por el diálogo.
- Acompañamiento en las diferentes etapas del desarrollo; no es lo mismo un bebé de 6 meses a un niño de 6 años, cada uno tiene necesidades diferentes, cada etapa es importante y merece atención y estimulación.
- Utilizar el juego como una herramienta de aprendizaje donde es posible desarrollar una forma recreativa de alimentar el espíritu, desarrollar otras funciones, ejercitar el cuerpo y finalmente ser feliz. El juego debe ser un modo de implementar valores y generar creatividad.
METAS DE DESARROLLO EN LA CRIANZA
La crianza en sí misma, debe apostarle a unas metas de desarrollo, es decir, a unos propósitos que faciliten la eficacia de los logros y se conviertan en una fuerza motivadora, estos son:
- Autoestima: juicio acerca de sí mismo, es la capacidad de considerar ser capaz de. El concepto de autoestima está mediado por el autoreconocimiento (reconocer la corporalidad y la utilización de herramientas), el autoconcepto (conceptos alrededor de las partes del cuerpo) y la autodefinición (que piensa de sí mismo en función de la virtud, la competencia y el poder).
- Autonomía: capacidad para gestar y determinar la propia voluntad frente a la norma.
- Creatividad: capacidad de crear en lo personal, lo familiar, lo artístico, lo científico y lo social, logrando un bienestar superior.
- Felicidad: estado de afirmación vital, capacidad de hacer planes o elecciones que se disfrutan.
- Solidaridad: es la promoción de lo colectivo antes de cualquier consideración particular, es ceder confianza.
- Salud: es el completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de la enfermedad.
- Resiliencia: capacidad de salir adelante después o en medio de los fracasos.
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